
Un verdadero seductor controla la situación
¿Qué entendemos por controlar la situación?
No necesitas ser megarico o presidente de tu país para ejercer el control, nos referimos al control emocional y a la actitud controladora.
Déjame explicártelo mejor con un ejemplo:
Si le dices a una chica: “Me gustas mucho”, ¿quién tiene el control?
Evidentemente el control lo tiene ella, ya que se lo has dado al hacerle saber que te gusta, ahora ella puede hacer contigo lo que desee porque sabe que tiene a su favor el arma más poderosa, que es la atracción sexual hacia el sexo opuesto.
Un verdadero seductor evita este tipo de declaraciones ya que no desea ceder el control, debe ser él quien controle la situación y lo logra mediante una personalidad arrogante, divertida y atrevida.
Esto es muy lógico, y sin embargo muchos hombres aún se debaten entre la insatisfacción y la soledad por no lograr el control.
La razón principal por la que no se logra el control es la inseguridad.
Cuando un hombre observa a una mujer que le gusta de inmediato comienza a pensar cuál será el acercamiento, y qué estará pensando ella, qué estará haciendo, cuáles serán sus planes. El nerviosismo y la inseguridad se apoderan de él, pues piensa si ella no se opondrá a su presencia, si no se ofenderá. Estos pensamientos le llevan a iniciar un acercamiento con frases prefabricadas del tipo “¿cómo te llamas?”, “¿porqué tan sola?”, o “¿qué hace una mujer como tú en un lugar como este?”, estas frases prefabricadas ya las conocen las chicas hermosas pues se las han dicho en varias ocasiones, son frases que apestan a sexo y les dan a entender tus intenciones. Trasladan el control hacia ellas y lo más seguro es que utilicen el control para mandarte a volar en ese instante.
¿Por qué preocuparse tanto por lo que la chica en cuestión está pensando? ¿Qué te importa lo que vaya a opinar de ti y de tu acercamiento? ¿Crees que al gato le interesa lo que el ratón piensa o siente cuando lo caza para comerlo? ¡No! Al gato le importa un comino lo que el ratón piensa o siente, el gato simplemente tiene el control al estar un nivel arriba en la cadena alimentaria. Así pasa contigo, estás un nivel arriba en el arte de la seducción porque puedes acercarte a ella e iniciar una conversación mientras que ella difícilmente hará lo mismo contigo, eso te da control y debes aprovecharlo para cazarla sin importar un comino lo que piensa o siente. Ella es la presa y tú el cazador.
Conviértete en un verdadero seductor, acércate a esa bella mujer, sedúcela y hazla que te desee, esperando el próximo encuentro contigo.
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